jueves, 17 de mayo de 2012

Hasta donde te puede llevar visitar el penultimo lugar

Europa no nos trata bien con el clima. Dejando de lado el dia que pudimos disfrutar de la Barceloneta, la playa de Barcelona, los demas oscilaron entre un frio del carajo y una lluvia de mierda, amalgamandose en algunos casos en un frio lluvioso o una lluvia fria, en todo caso el clima no ayudaba, pero como al mal tiempo buena cara, nuevamente nos calzamos las zapatillas para patear Paris como dios manda, hasta el hartazgo.
Despues de desayunar como dios manda decidimos enfilar directamente hacia la "Place Charles de Galle", lugar que ocupa otro de los mas reconocidos monumentos de la humanidad: El arco del triunfo.
La lluvia y el frio no nos ayudaban en nada, pero finalmente llegamos a destino, luego de caminar sendas cuadras a lo largo de Champs Elisee, reconocida avenida parisina de un particular encanto a la vista.
La primer pregunta fue "como catzo llegamos al arco?" ya que este se encuentra en una rotonda donde no hay semaforos para cruzar hasta alli, lo cual nos hizo creer que debiamos hacerlo de manera subterranea, cosa que sorpresivamente (no porque fuese complejo, sino porque efectivamente adivinamos) fue asi. Tras bajar al tunel y cruzar un par de escaleras, salimos a la base del arco.
El arco del triunfo es un monumento para un monton de gente, pero para mi es algo mas, es el lugar por donde, a mi gusto, uno de los tipos mas grandes de la historia paso mas de una vez para celebrar su victoria sobre cualquiera de los ejercitos a los que se haya enfrentado: Napoleon Bonaparte.
Uno a veces no se da cuenta del lugar en la historia que tienen ciertos sitios, cosa que yo solo pienso muy de vez en cuando (en Mendoza pense en mi otro gran idolo belicista, San Martin) y que esta vez no fue una excepcion, estaba en EL LUGAR que celebraba una de las tantas victorias del ejercito napoleonico, cosa que merecia por demas ser fotografiada.
En el lugar habia un acto publico, que gracias a mi perfecto frances entiendo que fue en honor a los caidos de las diferentes guerras del pais (no esperen explicaciones de como entendi eso, pero estoy bastante seguro de estar, cuanto minimo, muy cerca a la realidad), por lo que no pudimos subirnos al arco por estar este cerrado. Independientemente de esto decidimos sacarle bastisimas fotos, para luego enfilar hacia nuestro siguiente destino: El Louvre.
Atravesamos Champs Elisee nuevamente, llegamos a La Plaza de la Concordia, donde luego de tomarle fotografias a cuanta cosa medianamente nueva a nuestros ojos se presentaba, seguimos camino hacia el museo mas famoso del planeta.
Llegamos en efecto al mismo, dando este su primer impacto visual gracias a las 4 horrendas cicatrices que tiene en su entrada principal, la piramide del louvre.
Ojo, como estructura esta buenisima, pero desentona de una manera tan fuerte con el resto de la arquitectura del lugar que no hace mas que arruinar lo que es una increible tarjeta de presentacion, aunque logicamente esto es meramente subjetivo.
Llegamos hasta la puerta del museo para descubrir que los martes no abre, cosa que nos cagaba la vida debido a que en ese dia nos encontrabamos. Despues de pasear un rato por la zona decidimos que no tenia mucho mas sentido quedarnos ahi, y emprendimos la retirada hacia otros lares.
La proxima parada era la catedral de Notre Dame, y para eso logicamente era necesaria una sola cosa: seguir caminando.
Paris es grande, bastante grande, por lo que caminarla resulta en algunos casos un tiro en los huevos, y esto no por falta de belleza sino porque simplemente somos seres humanos, y como tales caminar 12 horas diarias nos lleva a odiar a las ciudades, asi como a nuestras piernas, de quienes esperamos que en cualquier momento se pongan en huelga y simplemente dejen de reaccionar.
No fue el caso esta vez, por lo que tras dejar el puente de las artes (famoso por sus candados y si no me confundo por alguna que otra obra de Cortazar) y algunas cuantas calles mas, llegamos al lugar que baso aquella pelicula tierna de Disney que ensenio (Republica Checa tampoco tiene enies) a muchos chicos que los deformes y horribles jorobados tambien tienen corazon, y tambien tienen ganas de clavarse una cuca cuando se cruzan a una morocha de ojos verdes con pinta de facilona.

Y... si te baila asi de sensual garpa...

Volviendo al tema de la iglesia, nos habian comentado que el acceso era gratis pero, como todo en Europa, habia que pagar para lo que estaba bueno, o sea, subir a las torres. 
Para cuando llegamos a la puerta de la iglesia, la fila que era necesaria hacer para entrar se presentaba eterna, por lo que rapidamente decidimos que "se va al carajo la iglesia y el jorobado, le sacamos dos fotos desde aca y nos vamos a la mierda". Dicho y echo, sendas fotos atravesaron a lo largo y a lo alto aquella fantastica construccion para luego proceder nuestra caminata rumbo a los jardines de Luxemburgo, un lugar que a nosotros no nos decia nada en absoluto pero que como aparecia en el mapa que nosotros manejabamos como "todo lo que debe hacer un turista que se precie como tal", decidimos visitar. 
Menos mal que fuimos. Despues de atravesar tumultuosos grupos de turistas por cada lugar en el que estuvimos, llegar a los jardines de Luxemburgo fue un banio de la autentica forma de vida parisina, donde los locales se contaban de a miles, y los turistas de a decenas. 
Probablemente ayudo el temita de que fuese feriado por los caidos, ya que habia muchas familias y mucha gente paseando por ese parque que contaba, no solo con un tamanio mas que considerable sino tambien con estatuas al por mayor y una fuente donde los nenes jugaban con sus barquitos super made in home, y digo made in home no porque los hayan hecho ellos, sino que se alquilaban ahi unos botecitos de madera que el nene debia poner en el agua y luego empujarlo fuente adentro para verlo navegar gracias a la fuerza que el viento hacia sobre su vela. La verdad es que como juguete resultaba bastante basico, considerando que no tenia ni motor fuera de borda, ni control remoto ni nada, eran solo el nene, el barquito y el palo y con eso podian divertirse toda la tarde, aunque la participacion humana solo existia cuando el barquito finalmente llegaba a una orilla, donde el proceso de darlo vuelta y empujarlo nuevamente era solo una cuestion de segundos, para perder participacion durante el resto del dia por parte del ninio. 
Ahi tambien nos quedamos escuchando a una banda tipo filarmonica de jovenes estudiantes que sonaban DE PUTISIMA MADRE! La verdad que fue un momento muy piola eso de quedarse unos 15 o 20 minutos escuchando clasicos interpretados por pibes que claramente no alcanzaban mi edad. 
Habremos pasado una hora en los jardines cuando nuestras ansias por seguir devorando a la capital francesa nos hicieron partir rumbo a otro, para nosotros, ignoto monumento.
Tras caminar bastante y perdernos otro poco llegamos al Panteon, un lugar donde basicamente se recuerda a los grandes personajes de la patria y de paso les sirve como lugar para enterrarlos, fotito y nada mas. 
Empezaba a caer la tarde y decidimos hacer una ultima parada (aunque siempre resultaba ser la penultima, no importa cuantas veces plantearamos no caminar mas, ya que siempre aparecia algo nuevo y relativamente cerca en el mapa turistico) en el Centro Pompidou, mas que nada para ver su estructura, cosa que cuando finalmente entendimos en una charla semi ebrios con un arquitecto resulto ser una increible obra de la ingenieria, demostrando que siempre se puede dar un paso mas alla de lo que ya fue inventado por otros. 
Estabamos por volvernos para el hostel, ya que teniamos miedo que nuestras piernas simplemente dejen de enviarle informacion al cerebro y se desplomen, cuando vimos que todavia habia un punto en Paris que marco la historia de la humanidad para siempre que todavia no habiamos visitado. Con todo el dolor del mundo (en las piernas) decidimos ir hacia alli, no permitia permitirme (cuack) no tener una foto en ESE lugar. 
El lugar en cuestion es la bastilla, cualquier persona que haya hecho el secundario (o tal vez ni siquiera haga falta tanto) sabe que paso ahi en 1789 y que significo eso para todos los demas seres humanos que vinimos despues por lo que solo me remito a decir que... es una decepcion.
Uno vio dibujos de la epoca donde la bastilla de San Antonio se presenta imponente y la realidad es que no espera menos que poder ver mas no sea varias piedras acumuladas durante los a;os pertenecientes a aquella fortificacion, nada de eso hay en Paris. 
Lo que existe en ese lugar es una columna de unos 60 metros con una especie de angel de la victoria, que recuerda el lugar de aquel historico hecho, nada mas. 
Luego de la foto obligada como para por lo menos decir "yo estuve parado ahi" decidimos, ahora si, volver al hostel, era necesario dormir un poco si pensabamos salir a tomar algo a la noche. 
Llegamos al hostel y despues de la siesta en cuestion me encuentro con Fede, uno de los argentinos del ghetto parisino con quien arreglamos salir a tomar algo a algun barcito de por ahi, salida a la que finalmente se termina sumando tambien Laura. 
La noche pasa entre diversas confesiones y charlas acompa;ados de una birra francesa hasta que Fede decide hacer algo que simplemente fue magnifico... llevarnos a la iglesia del sagrado corazon. 
Yo no tenia ni idea de su existencia, ya que mi mapa 100% tourist no la se;alaba en ningun lado, por lo que para mi fue plenamente un desubrimiento. 
Fue necesario subir varias calles colina arriba, incluyendo varias escaleras mientras soportabamos a un negro (africano) borracho parisino que nos mangueo un pucho para luego ponerse medio gomoso, poniendose a cantar sin dejarnos seguir solos nuestro camino. Una vez que entendio que le estabamos dando raje con nuestra posicion de "no te estamos dando bola" se retiro vaya uno a saber hacia donde. 
Finalmente llegamos a la iglesia, la cual no tiene mayor magia que ser UN EXCELENTE MIRADOR!!
Esta al borde de una colina que da de pleno a la parte residencial de Paris, por lo que resulta en una foto magnifica y atipica de la ciudad luz, ya que no aparecen ni la Torre Eiffel ni el Arco del Triunfo, por ejemplo, sin dejar de ser esta, una de las fotos mentales que mas tiempo guardare en mi memoria. 
Al rato cayeron Angel y Polo, otroso dos argentinos miembros del ghetto con los cuales pegamos tambien muy buena onda (Polo era arquitecto y nos explico que significaban cada una de las partes del centro Pompidou... simplemente magnifica su explicacion)
Paso una hora mas o menos y la Amsterdam (cerveza rubia con 11,8%!!! de alcohol... casi un vino tinto) ya estaba empezando a pegar, por lo que decidimos volver al hostel a dormir y dar por terminado aquel maratonico dia. 

Mantenganse al tanto de proximas entregas para enterarse que pasa en Luxemburgo que todo cierra a las 18 hs y que pasa en Amsterdam cuando te clavas un "space cake" y quedas culo para arriba riendote como un idiota. Mientras tanto... salut!

2 comentarios:

Antito dijo...

Me indigna completamente que hayas ido a Notre Dame y no hayas hecho la cola para sacarte una foto con Quasimodo, malisimo lo tuyo, pobre chabon aun lo siguen discriminando... No te enseño nada Walt Disney? Ufaaaaaa! Y q cagada lo dl Louvre, tambien esperaba la foto del tipo muerto cual pintura de da vinci q aparece en la pelicula codigo da vinci. Una cagada tu paso x paris...

Mami Mirti dijo...

Bueno lo tuyo, pero yo habia entendido que al museo fueron despues. Que lindo estar en todos los lugares esos, te envidio, pero no envidia sana como dicen, te envidio con ganas jajajajaja