Paris, la ciudad pis, su torre y un ghetto mas amigable.

5 y pico, el despertador mio suena y logicamente el que lo apaga es Marcos, responsable de levantarnos a tiempo durante todo el viaje. Hacemos el check out de Kabul, agarramos las mochilas y alla vamos Paris.
Los subtes habian resultado en cierto cuco al principio del viaje, pero para esta epoca ya estabamos curados de espanto y podiamos manejarnos por Barcelona de la manera en que cualquier local lo haria, sea paseando por el barrio turco o haciendo combinaciones de subte, por lo que no nos represento ningun inconveniente el llegar hasta la estacion central de tren de la capital catalana a traves de lo que en europa denominan el metro (subte pa los pibes).
Llegamos a la central y despues de hacer las averiguaciones pertinentes para saber de donde catzo salia el tren, decidimos a subirnos al mismo con la esperanza de que nos trataran igual que en nuestro primer viaje en primera clase, cosa que finalmente no sucederia ni en ese, ni en el resto de los viajes que hicimos hasta el momento.
El tren es igual que todos los de primera, te dejan el lugar para poner las mochilas (dato curioso, ese lugar esta lejos de tu asiento y a la vista de todos, por lo que el alma argentina de uno hace creer que le van a chorear las valijas en cualquier parada, cosa que finalmente NUNCA pasa... increible) y tenes tu incomodo asiento (si si, grandes y lo que quieras, pero no se reclinan como deberian, ni son tan mullidos como uno espera para poder dormir tranquilo) esperandote con su mesita y su luy de lectura, al lado de una ventana gigante que te permite contemplar el paisaje que ni miras porque te dormis apenas el tren deja la estacion.
Por algun motivo que desconozco por completo, tuvimos que hacer una combinacion en una ciudad llamada Figueres, un municipio de la provincia de Gerona, todavia en Catalunia, donde ahi si tomamos el tren hacia Paris, de similares caracteristicas al anterior.
Tras dormir un par de horas llegamos a la ciudad luz, capital del que supo ser uno de los imperios mas grandes que la historia vio en epoca de Napoleon, con una sensacion que lejos de estar en nuestro pecho (la emocion de ver por primera vey a Madrid, por ejemplo) se centraba mas en nuestra nariz.... toda la ciudad huele a meo.
Salimos de la estacion enfilando para el subte cuando el nauseabundo olor llena nuestras fosas nasales y nos hace extraniar (sigo sin enie, todavia en Berlin) ya de entrada la limpieza y pulcritud de las 3 ciudades espaniolas que habiamos visitado anteriormente. Independientemente de eso Paris seguia siendo Paris, por lo que hacia el subte fuimos, con la intencion de afrontar lo que ya casi no nos parecia un reto: 17 lineas de subte.
Lo primero que necesitabamos era un plano de las lineas, para lo cual debia yo (por ser el unico que habla ingles) interactuar con algun empleado de la empresa de metro a fin de obetener el mapa que nos indicara como llegar.
Cuando decis que vas a Paris todos te dicen lo mismo: "los franceses son todos ortivas, si le hablas en ingles no te responden o hacen que no te entienden", lo cual llena de una especie de panico a cualquier primerizo que llega a la capital francesa. Con esa mochila de miedos, e intentando ver de que manera entrarle a la seöorita que se presentaba detras de la ventanilla del subte arrojo por primera vez una de las que serian mis palabras favoritas en Paris: Bonjour.
Ante todo el respeto pense, y fue asi como decidi manejarme diciendo buen dia, por favor y gracias en frances, para decir todo lo demas en ingles, espaöol, quechua o harameo... pero buen dia, por favor y gracias, siempre en frances (hasta llegue a tirar un "she na se pa fgansua" a una seöora que me preguntaba por vaya uno a saber que cosa cercana al punto en que nos encontrabamos en ese momento, en frances)
Fue asi como la seöorita de la linea me entendio que queria un mapa y con bastante mas simpatia de la que yo esperaba me acerco un plano que nos seria de mucha utilidad, a la vez que nos vendia los pasajes que estabamos necesitando para viajar. 
Luego de combinar la linea 14 con la 12, y tras varias paradas (tal vey 13) llegamos a nuestro hostel, donde nos recibe Gerardo, un argentino que laburaba ahi y que luego de enterarse de que eramos argentinos arrojo una frase del tipo "otro mas?? aca son todos" debido a que minimo 20 de los 25 huespedes del hostel eramos argentos jejeje.. y todo gracias a la economia que Nestor z Cristina forjaron... jejeje
Me voy a baniar, ya que mi olor empezaba a resultarme molesto despues de un dia y medio de no hacerlo, y para cuando vuelvo encuentro a Marcos hablando con una de nuestras compaöeras de habitacion, Laura, una argentina cuya presentacion fue algo asi como "estoy enamorada de amsterdam" siguiendo con las palabras porro y hongos en reiteradas ocaciones JAJAJAJA una genia... Despues de hablar un poco de lo que ella ya habia visitado y demases, decidimos  partir a descubrir lo que Paris estaba dispuesta a mostrarnos.
Las siguientes cuatro horas pasan tal cual habian pasado todas las anteriores horas del viaje desde que bajamos del avion en Barajas: caminando.
Nos tomamos un subte hasta el centro de la ciudad, ya que el hostel queda bastante alejado, y desde ahi decidimos empezar a patear hasta descubrir lo que todos van a buscar a Paris: la Torre Eiffel.
El camino nos llevo a atravesar varios de los bastisimos puentes que la ciudad tiene, cada uno de ellos digno de ser fotografiado desde varios angulos debido a sus disimilitudes entre si, y a lo que por si mismo un puente significa para mi: un carajo, pero un carajo que me encanta retratar jajaja
Tras caminar algunas cuadras Marcos tira un "eso es la torre?" cosa que resultaba bastante obvia ya que habia una estructura gigante de acero color "torre eiffel" en el medio del descubierto cielo parisino, tras responder afirmativamente con una respuesta del tipo "sos un tipo muz zagas Marcos" y la correspondiente acotacion de "chupame la pija, boludo" de parte de mi amigo, enfilamos hacia lo que partia el cielo de Paris en dos, la torre.
La distancia en Paris engania, a veces uno piensa que esta muy cerca y resulta estar al otro lado de la ciudad, pero en este caso la estructura nos hacia pensar que debiamos caminar diez cuadras, situacion que se acorto de repente cuando tras pasar una serie de arboles la torre se nos presento a escasos metros, pidiendonos por favor que la fotografiaramos.
Haciendo un pequeöo parentesis temporal, y remontandonos a la epoca en que la Torre Eiffel fue construida, la misma fue altamente repudiada por todos los parisinos por ser una cicatriz en el medio de la ciudad, e incluso recuerdo una frase que escuche hace muchos aöos en un documental de la torre donde un literato frances habia dicho "decididamente voy a tomarme un cafe en la punta de la torre eiffel, ya que desde ahi es el unico lugar desde donde no puedo verla"... todo eso, al momento de estar frente a la torre, resulta ser pura mierda.
La Torre Eiffel es La Sagrada Familia de Paris, es la demostracion de lo que una cabeza diferente puede hacer, y es, por demas, una de las cosas mas fotografiables del puto planeta. La torre te pide que le saques, sacale una foto a la punta, una a la base, una al cuerpo, una desde abajo, una desde cerca, una desde lejos y mil millones mas desde cualquier angulo. No se cuantas fotos le saque, pero si puedo estar seguro de que fueron muchisimas, y eso que era la primera de lo que yo sabia muchas veces que la veria.
Despues de la primera sesion de fotos a la torre decidimos tirarnos en el pasto, al costado de la misma, a esperar que prendieran las luces, lo cual nos daria motivos para tirar otras miles de fotos, con la excusa de tener una nueva toma, pero sabiendo que solo era culpa de ella, no de las luces.
En el parquecito que existe al costado de la torre no resultamos ser los unicos que decidieron esperar ese momento, cientos de personas van ahi con sus botellitas de vino tinto, champagne o lo que sea, y se sientan a contemplar al mayor icono de la ciudad con la mayor cantidad de turistas del mundo, nosotros nos decidimos por el mate ;)
No recuerdo a que hora, pero seguro que despues de las 19:30 se prenden las luces. Vuelan fotos de cientos de camaras que impactan directamente contras las vaya uno a saber cuantas toneladas de acero, captando cada segundo de ese momento que para nosotros resultaria ser uno de los mojones de nuestro primer viaje por el resto del mundo. Despues de un rato de contemplacion y de repetirnos entre nosotros (y para nosotros) que estabamos EN PARIS decido llevar a mi amigo a un lugar desde el que pudieramos sacar diferentes y nuevas fotos de la torre, ya que no me estaban gustando demasiado los encuadres que obtenia estando tan cerca de la misma.
Tras abandonar el parque supuse que parandonos en el medio de alguno de los puentes de la ciudad podriamos tener una buena panoramica de la ciudad, con la torre rompiendo el horizonte de la manera en que yo queria. Fue asi como luego de caminar unas seis o siete cuadras nos paramos en un puente que cruzaba el Sena y luego de armar el tripode me dispuse a tirar algunas de las fotos que mas me gustan de lo que va de mi viaje.
La torre es increible, pero con las luces prendidas y un cielo de atardecer semi nublado atras es simplemente increible, mil fotos no alcanzarian a describirla, por lo que despues de tirar unas 20 con diferentes encuadres y exposiciones decidimos dejar de intentar en vano alcanzar eso que nos resultaria imposible, pero con la satisfaccion de tener mas de una toma que probablemente sea la proxima decoracion del living de mi casa.
Despues de eso, y ya asquerosamente cansados, decidimos volver para el hostel a comer algo y tal vez desgustar alguna que otra cerveza.
Descubro (tarde) que aparentemente Marcos es un muchacho reacio a hacer combinaciones en subtes extranjeros, y digo tarde porque me di cuenta despues de haber pateado 12 cuadras buscando la estacion de la linea 12 que nos llevaria directo, cuando estando en Paris nunca hay mas de 3 cuadras hasta la parada de metro mas cercana... CATORCE LINEAS TIENE!!! CATORCE!!!
Las calles se tornaron incontables, fueron arriba de 15/20 y despues de un rato deliberadamente largo, llegamos a la estacion en cuestion. El subte funciona de la misma manera que en el resto de las ciudades en que lo habiamos tomado: tenes un cartel que te dice en cuanto viene el proximo (habitualmente 1 a 3 minutos) y en cuanto viene el siguiente, una locura...
Pisamos la estacion y llega el metro, nos subimos, y luego de sentarnos Marcos procede a quedarse completamente dormido, lo cual cargaba en mi espalda toda la responsabilidad de no pasarnos de estacion, ya que siendo arriba de las 22:30 ni tiraba andar rebotando de punta a punta de la linea 12, tenia hambre y sueöo.
Extraöamente no me duermo, agarro la mochila y resistiendo a la tentacion de abandonar a mi amigo para verlo alejarse de mi durmiendo en un subte parisino lo despierto, mas que nada porque es el quien tiene nuestro dinero en comun jajaja.
Llegamos al hostel y estaba Laura, quien todavia no habia comido tampoco, por lo que decidimos hacerlo juntos, plan que fracasa a los 20 minutos de caminar por Paris sin existo encontrando algun lugar abierto once y pico de la noche, por lo que terminamos dirigiendonos a lo del turco a comprar algo para comer.
Asi como en Argentina los minimercados son chinos, aca son turcos (recordando mi concepcion que quien no entra en la concepcion de Rumano o negro, es turco, no necesariamente habiendo nacido en Turquia)
por lo que cuando un parisino va al super no dice "salgo a lo del chino" sino algo asi como "aller à la turque". Asique alle a la turque a comprar con Marcos y Laura algo para comer, me tiento con una lata de lentejas con salchicas enlatada a 2,95 euros que luego abandono tras la solicitud de la ninia y mi amigo de comer unas pizzas congeladas. Llegamos al hostel y nos ponemos a cocinar (lease, calentar la pizza congelada) conociendo en la cocina a parte de lo que yo denomine "El Ghetto Argento". 
Pasaron dos pizzas y varios "Aller a la turque" a proveernos de cerveza durante la noche mientras nos ibamos conociendo con algunos de estos exponentes de nuestra patria. Finalmente, y rozando las 3 am (horario record para una noche nuestra en Europa) enfile hacia el sobre, habia que descansar, maöana habia que seguir caminando para alcanzar el free tour de Paris.